La concejalía de Urbanismo de Alicante ha decretado la inmediata suspensión de la actividad de la terraza al aire libre de un restaurante de la playa de San Juan, debido al exceso de ruidos y por carecer de un informe de Cultura, al estar en el entorno de un Bien de Interés Cultural (BIC).
El concejal de Urbanismo y Ocupación de Vías Públicas, Miguel Ángel Pavón, ha firmado un decreto que deja sin efecto la declaración responsable presentada por la mercantil que gestiona el restaurante, ubicado en un centro comercial, para legalizar la actividad de la terraza sin licencia de veladores desde hace años y con reiteradas denuncias por exceso de ruido.
Según un comunicado del Consistorio, Urbanismo deniega por tanto la licencia de apertura para la ampliación de la terraza exterior al aire libre del restaurante y decreta la suspensión inmediata de la actividad en el exterior, en base al informe desfavorable elaborado por el Departamento de Inspección y Control Técnico.
Dicho informe no considera válida la auditoría acústica presentada por la mercantil, ya que no se certifica el ajuste de la actividad a las prescripciones de la ley de Protección contra la contaminación acústica.
Además, los técnicos establecen que al estar la actividad de la terraza en el entorno de un Bien de Interés Cultural (BIC), Torre Mauro/Castillo, se requiere del Informe preceptivo de la Consellería de Cultura, que habrá de tramitarse como licencia de intervención y no como declaración responsable.
Si no se cumple el cese de actividad, agentes de la Policía Local, tal y como figura en el decreto, precintarán la terraza, según las mismas fuentes.
Pavón ha explicado que ha dejado sin efecto la declaración responsable que presentó el 14 de agosto la mercantil «para intentar legalizar la terraza que el anterior Gobierno del PP ha consentido que funcionara sin licencia durante al menos tres años».
La actividad de dicha terraza, según el edil, ha ocasionado «serios perjuicios a los vecinos del entorno por el ruido nocturno que genera».
Tras una inspección Urbanismo dio un plazo de unos días para solicitar la licencia de veladores al restaurante después de comprobar que carecía de permiso pese a tener actividad desde hace años.
Desde la Concejalía de Vía Pública informan de que el restaurante solo tiene licencia de salón de banquete con música ambiental, y de que en las sucesivas inspecciones el ruido de la terraza ha llegado a superar los 65 decibelios, cuando los niveles permitidos no pueden superar los 30.