La sentencia se circunscribe a la manzana en la que se proyectaban inicialmente un gran centro comercial, dotaciones escolares y oficinas
Un total de 65 cooperativistas se han quedado sin casa y 1.500 alumnos sin colegio en Valdebebas. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) cierra la posibilidad de empezar a edificar 1.181 viviendas y un centro escolar que iba a abrir un aula para el curso 2017/2018 en una parcela del barrio. El resto del ámbito, con capacidad para 13.500 viviendas, no está afectado. La sentencia se circunscribe a la manzana en la que se proyectaban inicialmente un gran centro comercial, dotaciones escolares y oficinas. Sentencias anteriores del Supremo paralizaron en el pasado el desarrollo de todo el barrio.
El 21 de marzo, la directora de calidad del colegio Joyfe descubrió que había una demanda que afectaba al solar donde se edificaría ese centro para 1.500 alumnos. Era la primera noticia sobre este asunto para ella y para 65 familias cooperativistas de Valdecam. Habían cerrado unos días antes la compra del solar. Se ofrecía libre de cargas y con licencia de obras solicitada desde diciembre y con obras contratadas para su inicio inminente.
En 2004 se aprobó el barrio. Dos años después comenzaron las obras. Tras 600 millones de euros de inversión, el primer vecino se mudó en 2013, y actualmente residen en ese barrio del norte de Madrid, pensado como zona residencial, unas 6.000 personas.
En esta ocasión no llega al 7% el porcentaje de suelo de Valdebebas —160.000 metros cuadrados sobre un total de 2,4 millones— afectado por una sentencia. La junta de compensación de Valdebebas —que agrupa a los dueños del suelo de una zona en la que operan cerca de medio centenar de promotores y cooperativas— llevaba años intentando vender el solar, en principio para construir un centro comercial que iba a ser uno de los mayores del área, algo que su ubicación desaconsejaba. “No tiene accesos para las dimensiones proyectadas, por lo que elaboramos un plan especial —aprobado a finales de 2014— que reducía a una tercera parte la superficie comercial. Así se daba lugar a un millar de viviendas, el 90% protegidas, y aumentaba, con ensanches y plazas, el parque lineal situado por encima del arroyo de Valdebebas”, explica Jorge Serrano, director gerente de la junta de compensación.
Añade Serrano: “En la demanda que ha aceptado parcialmente, el TSJM ha desestimado todos los puntos menos uno: que no se ha justificado con la suficiente profundidad este cambio de uso de comercial a residencial. Pero anula todo el plan especial, con lo que estamos abocados a que no se concedan licencias de obra en esa zona”.
“Inseguridad jurídica”
La junta subastó las parcelas adjudicadas a las promotoras Premier (80 viviendas libres) y Pryconsa (1.036 protegidas) y a la sociedad cooperativa Valdecam. El arquitecto Enrique Taboada, gestor de Valdecam, afirma que no se esperaba esta resolución judicial: “El TSJM había aceptado parcialmente una demanda recurrida y se suspendían las licencias de obra, porque la parcela tenía una situación urbanística consolidada, contaba con la aprobación definitiva y estaba inscrita en el Registro de la Propiedad sin ninguna salvedad. Un banco nos ha dado financiación y apoya el proyecto, en el que llevamos dos años trabajando, y los cooperativistas han desembolsado entre 30.000 y 60.000 euros”. Considera que “tal inseguridad jurídica no es normal, ni propia de un país europeo serio”.
No será normal, pero es muy habitual en el urbanismo español, y Valdebebas, como otros nuevos desarrollos madrileños, tiene larga experiencia al respecto, como puede acreditar la familia propietaria del colegio privado Joyfe. Cuando la directora de calidad, Esther Fernández, apostó por abrir un centro escolar en Valdebebas, a finales de 2013, señalizó la compra del solar, pero tuvo que esperar casi dos años, a raíz de otra sentencia que afectaba a todo el ámbito.
Con aquel capítulo cerrado, esperaba en marzo o abril la licencia de obras, que solicitó en noviembre. “Estamos confeccionando las rutas, reorganizando los cursos en el colegio de la calle Vital Aza y en pleno proceso de selección y formación del profesorado y personal administrativo para el colegio de Valdebebas, y que tenemos la licencia de apertura concedida por la Comunidad de Madrid”.